|
||||||||||||
| presentación | guión y registros | documentos | créditos | |||||||||
![]() |
||||||||||||
Esta curaduría reúne un conjunto de prácticas artísticas que observan, describen y apropian la arquitectura, la historia urbana, las prácticas culturales y las dinámicas económicas de la localidad Barrios Unidos. El colectivo Marrano de Barro da continuidad a un trabajo de nueve años con el que han acompañado a organizaciones populares campesinas y urbanas que comprenden sus prácticas culturales como formas de resistencia y lucha por la vida. En esta ocasión el colectivo propone La clase, obrera. Los barrios unidos (2022), una instalación compuesta, primero, por una trilogía de carteles que señalan formas de apropiación ciudadana de escenarios de la vida bogotana: las plazas de mercado, el transporte público y los parques barriales. Por otra parte, un cartel callejero con la tipografía Stolzl, apropia los colores y las consignas políticas de organizaciones de izquierda -que cobran fuerza por Suramérica en estos días- para hacer un juego de palabras sobre dos formas de organización y lucha: la clase y la unidad social. Con ello el Marrano da continuidad a un trabajo de intervención sobre las formas de imaginación política ciudadana. Hace dos décadas Jaime Iregui adelantó una serie conocida como Constelaciones, donde se interesó por comprender las prácticas populares de exhibición fuera del museo. Este proyecto coincidió con un momento de tránsito de la fotografía análoga a la digital en prácticas artísticas contemporáneas, y con la discusión sobre la política pública sobre usos del espacio público durante el primer gobierno distrital de Enrique Peñalosa, lo que la hizo más atractiva y aguda. Aquella serie develaba no solo una estética popular, o una recursividad e inventiva del ciudadano común, sino unas dinámica de la economía del rebusque tan comunes en nuestras ciudades latinoamericanas. Para esta exposición, Iregui volvió a recorrer el barrio La Paz, asimilado en el imaginario bogotano como el 7 de Agosto, donde se ha instalado desde hace varias décadas un comercio desbordado de repuestos de autos. La serie registra una deriva por la calle 65, originalmente nominada como Calle Lenin. Ingrid Salcedo se ha interesado por desarrollar trabajos que observan con atención los signos e índices de la vida urbana colombiana comúnmente desapercibidos por las dinámicas de la rutina diaria. Durante la pandemia Salcedo emprendió un proyecto donde intervino materas de barro para componer fachadas de casas populares colombianas, pero particularmente las más comunes en las que habitamos los latinoamericanos: casas autoconstruidas con el esfuerzo familiar y barrial. En Predominantemente obrera Salcedo ha dado un giro y ha seleccionado algunas casas de barrios originalmente residenciales de Barrios Unidos que, debido a los cambios urbanos y económicos han transformado sus usos o los han combinado en las últimas décadas. Es así como en la serie observamos algunas casas de los barrios Colombia, Modelo Norte, Muequetá y Baquero que han sobrevivido como fósiles y huellas de la transformación urbana. Durante la década de 1960 la empresa Fotorama inició labores para el desarrollo de diversos productos comerciales donde la imagen era central, entre ellos, las postales turísticas. La trayectoria artística de Alejandro Arango García manifiesta un fuerte interés por la fotografía nutrido por la revisión del archivo de Fotorama y un ejercicio de observación urbana a través de recorridos por Bogotá. Para esta muestra Arango presenta un trabajo que se nutre de aquel archivo, de fuentes visuales tomadas de la revista de arquitectura moderna PROA y de su relación personal con barrios de la localidad como el Polo Club, Quinta Mutis y Los Alcázares. La serie aborda dos líneas, una en la que le interesa hacer un ejercicio comparativo de la proyección original urbana y arquitectónica y el estado actual de algunos de estos barrios; y otra, en la que comenta combinando humor e imaginación las utopías sociales que marcaron la arquitectura y el urbanismo modernos. Alejandro Mancera adelantó por casi dos décadas un trabajo que devela una mirada apasionada por diversas manifestaciones y materialidades de la cultura popular, que hace visible cómo la creatividad y recursividad son destrezas universalmente humanas. Su serie Satélites (2006) documenta las prácticas ornamentales y propagandísticas de locales comerciales de pintura en barrios del noroccidente de Bogotá, entre ellos San Fernando que hace parte de la localidad 12. Mancera realizaba ajustes digitales a las fotografías que tomaba en sus derivas, para limpiarlas de todo ruido y así resaltar las pinturas murales abstractas que realizan trabajadores de este concreto campo pictórico comercial. La museografía de esta exposición apropia el ejercicio de observación y registro realizado por Alejandro Mancera (1975-2021) un trabajo que a su vez registró el trabajo desarrollado en las fachadas que promocionan la pintura que usan pintores de brocha gorda. Esta curaduría da continuidad a la publicación homónima realizada en 2021y patrocinada por Plural Nodo Cultrual, donde elaboramos un ensayo visual que permite observar las múltiples temporalidades que habitan en algunos barrios de la localidad de Barrios Unidos. A su vez la museografía que diseñamos desborda los registros de Alejandro Mancera para recordar el aporte de este artista y agudo observador que nos dejó hace algunos meses.
Equipo TransHisTor(ia) – María Sol Barón Pino* y Camilo Ordóñez Robayo**– |
Esta curaduría participó del programa de publicaciones y exposiciones del programa Tercer Espacio beneficiado de la convocatoria Bogotá es Cultura Local otorgado a Plural Nodo Cultural en 2021. |